Todo ello promovido por Papá Jones, un inglés, camisetas fútbol baratas apasionado por el fútbol. Además, en la Liga de Campeones el Villarreal avanza hasta cuartos de final, donde su verdugo fue nuevamente el Arsenal F. C. inglés, mientras que en la Copa del Rey es eliminado prematuramente por el Polideportivo Ejido, rival de Segunda División B, tras sufrir una escandalosa goleada de 5-0 en la ida y un 1-1 en la vuelta en El Madrigal. El Real Betis Balompié es un club de fútbol profesional español establecido en la ciudad de Sevilla, fundado el 12 de septiembre de 1907 que ha ganado un Campeonato de Liga de Primera División y tres Copas del Rey como principales títulos y que a lo largo de su historia ha conocido la primera, la segunda y la tercera división del fútbol español. Más allá del plano legal, en el puramente práctico, el Balompié aportó los jugadores, el palmarés, la afición y el terreno de juego, que desde 1913 era El campo de las Tablas Verdes, en el Prado de San Sebastián, mientras el Betis F. C. fundamentalmente añadió el título de Real.
Tras una modesta primera vuelta y después del parón en la competición debido a la pandemia de enfermedad por coronavirus de 2020, los resultados del Real Betis fueron decepcionantes y el objetivo de clasificar de nuevo para competiciones internacionales se vio truncado, lo que provocó la destitución de Rubi a falta de ocho jornadas para concluir la temporada, habiendo obtenido un solo punto de los nueve disputados tras la reanudación de la Liga. Es a partir de entonces cuando la denominación «Betis» y el gentilicio «béticos» se abrieron paso en la terminología popular para referirse al Real Betis Balompié y sus seguidores. El club escribió en el primer lustro algunos de los episodios más brillantes de su historia: en menos de 10 meses el Betis se convirtió en el primer equipo del sur que llega a la final de la Copa de España y conmemoró con brillantez su 25.º aniversario al proclamarse el 3 de abril de 1932 campeón de Segunda División. En 1914 el Balompié volvió a proclamarse campeón de Sevilla y modificó su denominación de “Sevilla Balompié” por la de “Real Betis Balompié”, tras fusionarse con el Betis Foot-ball Club. El Betis Balompié -sin “Real” en la II República- fue de esta manera el primer club andaluz en ascender a la Primera División de España.
El reglamento de la sociedad «Sevilla Balompié», que constaba de quince artículos, establecía en el octavo: «Podrán jugar en esta sociedad todos los extranjeros que lo deseen en calidad de transeúntes». En las décadas de los 70 y 80 el equipo está en Regional Preferente, menos tres temporadas que está en Tercera División. La temporada 2022-23 de la División de Honor Andaluza de fútbol corresponde a la séptima edición de este campeonato que ocupa el sexto nivel en el sistema de ligas de fútbol de España en Andalucía. Más de una decena de sus mejores jugadores fueron “captados” en poco tiempo, a pesar de lo cual estuvo a punto en 3 ocasiones de ganar el Campeonato de Andalucía como única alternativa al Sevilla F. C., nutrido de jugadores que habían «abandonado» el Balompié. El 6 de diciembre de 1914, la junta directiva del Sevilla Balompié y dos días más tarde el Betis Foot-ball Club, aprobaron la fusión de ambos clubes. Tras volver a proclamarse campeón de Sevilla en 1915, el Balompié inició una década de lento declive en la que rozó la desaparición, al no disponer de medios económicos ni derecho de retención de jugadores en la época del “amateurismo marrón”, o profesionalismo encubierto.
En primera división, formó un gran plantel que, en la temporada 1934-35 y bajo la dirección de Patrick O’Connell, se proclamó campeón de Liga, su plantilla la formaban Urquiaga, Areso, Aedo, Peral, Gómez, Larrinoa, Adolfo, Lecue, Unamuno, Timimi, Saro, Caballero, Rancel, Valera y Espinosa; 6 vascos, 3 canarios, 3 sevillanos, un almeriense, un jiennense y un vallisoletano criado en Sestao. Como exigen las normas de la RFEF desde la temporada 2019-20 en 2.ª B y desde la 2020-21 para 3.ª, los jugadores de la primera plantilla deberán llevar los dorsales del 1 al 22, reservándose los números 1 y 13 para los porteros y el 25 para un eventual tercer portero. Después de algunos años de cierta inestabilidad, tras la muerte de Benito Villamarín, en 1969, llegó a la presidencia José Núñez Naranjo, cuando según sus manifestaciones: «El equipo estaba en Segunda, tenía sólo cuatro mil socios y los números no salían, no podían salir de ninguna de las maneras».